11 de diciembre de 2009

Sobre el anteproyecto de ley (Presentación)

Antes que nada creo que lo que procede en estos casos es una pequeña presentación. Y para ello responderé a la pregunta: "¿De qué va todo esto?". Muy simple: música. Mi humilde intención no es sólo recomendar música, hablar de música o nombrar grupos, artistas o canciones que me gusten o puedan gustar a los demás. Mi intención es hablar de todo aquello referente a la música, ya sea en referencia al pasado, al presente, o al futuro. Desde todo aquello relacionado con maneras de concebir la música hasta los archiconocidos y de actualidad "derechos de autor", pasando por supuesto por pequeñas reseñas sobre grupos, conciertos o discos. ¿Para qué? Muy sencillo, para haceros pasar un buen rato, haceros pensar en la medida de lo posible y por supuesto para expandir una cultura muy presente en nuestras vidas: la cultura musical. No pretendo ser una referencia, y mucho menos presumir de esgrimir la verdad, si no simplemente hacer de cada entrada un rato entretenido. Empezamos.

Muchos de vosotros habréis oído hablar estos días del Anteproyecto de Ley de Economía sostenible que el Gobierno está intentando impulsar. Para los que todavía no lo entendéis muy bien, según la disposición final aprobada por el Consejo de Ministros en uno de sus apartados el Gobierno planea que sea el propio Ministerio de Cultura el que en adelante, mediante una “Comisión de Propiedad Intelectual”, pueda realizar el cierre o desconexión de páginas que ofrecen enlaces P2P a obras culturales. siendo necesaria la intervención de un juez sólo en caso de que la Comisión así lo decida. Cómo explica David Bravo, el popular abogado y defensor de las redes P2P en su página, es como si tras perder varios partidos seguidos un equipo le dice al árbitro “mejor deme a mí el silbato, que ya me encargo yo de ésto”.

¿Cuál es el problema de todo esto? Que dicho árbitro a quién intentan sustituir no es otro que la ley, que permite las descargas P2P ya que son intercambios de archivos entre dos personas en los que no existe un ánimo de lucro y que hasta ahora había sido aplicada en la mayor parte o en todos sus casos de una manera correcta por los magistrados de este país, absolviendo a estas páginas de los cargos presentados por las diversas entidades comerciales y de gestión de los autores.

Las descargas ilegales, señores del Gobierno y comerciantes sin escrúpulos cuyo único interés es obtener dinero mediante sistemas ya demostrados como caducos y anticuados, no son tal si no existe un ánimo de lucro. Las descargas que millones de usuarios españoles realizamos son intercambios de cultura que no sólo favorecen a esta gracias a la publicidad y la mayor difusión adquirida, si no que también nos favorecen a nosotros al enriquecer nuestra propia apreciación de la música o del cine. No sólo eso: los artistas son grandes beneficiados por primera vez, ya que su obra puede ser conocida, apreciada y querida por un mayor número de gente, quién a su vez invertirá su dinero en productos relacionados con su artista favorito o irá a verlos a los conciertos, verdadera fuente de ingresos para los artistas. ¿Cómo explicar si no el incremento de la gente que acude a los conciertos? Si apreciamos más la cultura es ni más ni menos porque tenemos un mayor acceso a ella y eso nos permite analizarla de una manera más profunda, estimulando nuestras ganas de conocer.

¿Quiénes son por tanto los perjudicados por todo esto? Empresas multinacionales, artistas ya consagrados que prentenden vivir de manera holgada de éxitos pasados o de la publicidad generada por su obra...gente con poder suficiente como para intentar cambiar la ley en su favor y no permitiéndola evolucionar con la sociedad como debe hacer.

¿Quiere decir esto que la creación de una obra ha de ser siempre "regalada"? No, pero sí el acceso a esa obra. El esfuerzo realizado por los artistas ha de ser recompensado de una manera económica, por supuesto. El trabajo realizado por todos ellos ha de ser remunerado de diversas maneras, ya sea acudiendo a los conciertos, comprando productos relacionados con ellos o, siempre que exista un lucro, dándoles una parte de los beneficios. Y es por eso que el soporte digital aumenta las posibilidades de que esos beneficios aumenten, al aumentar también su difusión. Son los intermediarios los que están desapareciendo, borrados por culpa de una voracidad que ellos mismos crearon al intentar apoderarse de parte de la obra creada ya sea mediante contratos abusivos, precios desorbitados (de los cuales los artistas percibían un porcentaje irrisorio en favor de las multinacionales, bajo promesa de reinvertirlos en el artista,incumplida en la mayor parte de los casos) o creación de un canon basado en los derechos de autor.

Existen numerosas plataformas en respuesta a este abuso emprendido contra los internautas, ya sea en redes sociales como Facebook, mediante firmas digitales o en numerosas páginas y blogs que se han sumado al manifiesto en contra de este atentado contra nuestros derechos. No dejemos que nuestra cultura se convierta en un producto con un único valor económico y sigamos promoviéndola, haciéndola crecer y multiplicando sus oportunidades.

1 comentario:

  1. Ánimo con el nuevo blog, estoy segura de que lo harás bien :) muacks

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